sábado, 11 de abril de 2015

Me han dicho que tengo que olvidarte, pero seamos realistas

Búscame cuando necesites a alguien, cuando te apetezca hacer alguna locura, cuando necesites mis abrazos. Cuando sientas que no tienes a nadie, búscame.
Y es que te acariciaría hasta que te quedaras dormida todas las noches que me quedan. Que me faltan besos que darte, que nunca serán suficientes. Hacerte sentir un poquito mejor cuando la vida te enfade. Querer potegerte cuando realmente soy yo la que se siente protegida contigo.

Quiero atravesarte a mordiscos, marcarte, y hacer que nunca te olvides de mí. Reventarte los planes para que los rehagas conmigo, deshacer mil veces la cama y que después me abraces. Darte lo que nunca he sabido demostrarte.

Te miro y juro que entre persona y persona me acuerdo de tu risa, a carcajadas, de tus canciones. De todas y cada una de las cosas bonitas que me llegaste a decir. Aunque tú no lo sepas miro todas tus fotos antes de dormir, y fantaseo con que algún dia volverás. Pensaba que algún día entre error y error me dejarías entrar, he tenido esa maldita enfermedad de joder todo lo que quiero, desde siempre; y ya no quiero valer la pena, quiero valer las sonrisas que me regalabas.

Ojalá estuviera ahora contigo. Ojalá estuvieras ahora conmigo.
No te estoy pidiendo que vuelvas, solo quiero que sepas que no me acostumbro a la rutina de estar sin ti.

sábado, 31 de enero de 2015

Un millón de gotas de agua.

Lluvia, viento, música de fondo. Es duro ver como las cosas importantes se van desvaneciendo poco a poco hasta desaparecer.  Es la impotencia que sientes cuando te encuentras en un momento que se te escapa de las manos. Cuando no sabes cómo reaccionar porque no sabes lo que va a pasar, ni si quiera sabes qué deseas que pase. Es la impotencia del no saber.

Sigues sin saber y el tiempo corre, no podrás seguir mucho tiempo así, no eres de piedra. Sabes que no es bueno para ti, ni para tu cuerpo, ni para tu mente, y te bloqueas. Ves la salida rápida y fácil y das un golpe a esa pared. Después recapacitas, te paras, intentas calmarte y respiras lo más hondo que puedes, una y otra vez, una y otra vez.

Rabia, esa es la palabra, eso es lo que sientes. Rabia al preguntarte por qué no eres capaz de solucionarlo. Pero todos te dicen que todo pasa, que nada es para siempre y que todo el mundo es prescindible. Que ahora, simplemente, estoy un poco más desprotegida.

Que, como dice Loreto Sesma: “Es ley de vida. Pero que alguien me diga cuál es la ley esa, por favor, que a lo mejor es eso lo que me tiene tan perdida.  Porque yo lo que necesitaba era que me dijeses que no saliste a buscarme, que saliste a encontrarme; y que al verme tenías que contener las ganas de romperme los huesos en un abrazo. Joder, necesitaba que me dijeses que me querías, aunque fuese mentira. Te echo de menos. Y un polvo, y un pulso a sonrisas, siempre que quieras. Dígale al amor que me rindo, a sus pies.”

domingo, 23 de noviembre de 2014

De lo que desearíamos haber hecho.

En la vida no existe ese famoso botón de pausa del que todos hablan; no puedo decidir parar las cosas cuando a mí me dé la gana.  Tampoco puedo evitar darle vueltas a las cosas en mi cabeza, ni dejar de pensar en el "¿y si hubiera hecho otra cosa en ese momento?"
Porque cuesta entender que, en realidad, no se puede perder lo que nunca se ha tenido. Se pierde la idea o el sueño. Se pierden las ganas o las ilusiones. Pero el futuro tiene esa forma a medio construir, de serlo todo sin ser nada. 
Eres algo que no comprendo.Sólo pienso en que me cambias, en la capacidad que tienes de cambiar mi humor.
En fin, se trata de todo lo que queremos y no podemos tener. De todo lo que pudo ser y no fue. Se trata de todas esas cosas que terminan aún antes de empezar. De lo que nos asusta intentar. De lo que desearíamos haber hecho.

Pero no pasa nada.  El futuro vuelve a estar allí a lo lejos, inalcanzable.  Supongo que al final en eso consiste todo. Saber dónde está tu refugio, pero aprender a no necesitarlo. A curar tus propias heridas. A levantarte después de cada caída.

miércoles, 19 de junio de 2013

MI MITAD.


Qué decirte a ti que no sepas ya?

Llevamos toda la vida juntas, en un mismo colegio, unidas por esa cárcel que ahora se echa de menos, por nuestro querido uniforme, ese que tanto odiábamos; unidas por mil y una peleas que hayan podido haber, por todos y cada uno de los momentos que hemos vivido durante todos estos años.
Y es que lo mejor que me llevo del colegio es tener una amiga como tú, esa persona tan especial que me llama loca, porque lo estoy, y de todas formas sigue juntándose conmigo. La que me aguanta cuando estoy de mal humor desde hace por lo menos 9 años. Porque se preocupa por mí, porque es la que más tonterías hace para hacerme reír.

.Porque me alegra hablar con ella y que al rato me diga que viene de camino a mi pueblo. Porque necesito ratos, comidas,cenas, tardes, noches...salidas o quedadas con ella, que se hacen cortas estando a su lado. Y porque me gusta saber que se acuerda de ciertos momentos que hemos vivido juntas. 
No es fácil aguantar a una persona todos los días a todas horas, y si no, que nos lo digan a nosotras. Me acuerdo cuando después de pasar de lunes a viernes juntas, aún quedábamos todo el fin de semana para dormir juntas... Entonces llegaba el domingo, discutíamos por cualquier tontería, nos mirábamos y decíamos: dios, no podemos estar tanto tiempo juntas. Pero eso al día siguiente se nos olvidaba, y vuelta a empezar.
Echo de menos ese ''es que nos vemos demasiado''. 
Llevar desde primaria juntas, viéndonos todos los días, y que de repente, este año, nos separen... ha sido difícil. Me ha costado mucho entrar todos los días a clase y no verte, no esperarte en la esquina del colegio porque llegábamos a la vez, o no irnos a medio día a casa juntas.
Y es que 9 años dan para mucho.
Nunca olvidaré todo lo que hemos pasado juntas, los viajes, las excursiones... o esa mirada de complicidad que nos poníamos cuando decían: ''poneos por parejas''.
Bueno fea, que por fin ha llegado el verano, y va a ser nuestro verano.
TE QUIERO.

domingo, 16 de junio de 2013

Caminar, poner sonrisa a cada paso y respirar.

Voy a tomarme esto como una sonrisa. Sonreír sale sin más, sale cuando te encuentras con alguien del pasado. Cuando finges, también sale, quieras o no, es lo primero a lo que recurres. La sonrisa nunca te falla, forma parte de ti, es tu identidad. A las personas que se van se les recuerda sonriendo y te sacan tu sonrisa al hacerlo. Uno nunca se queda con las ganas de sonreír. 
Así que, así quiero que sea mi vida, como una sonrisa, porque la vida nunca te falla y porque no, no voy a quedarme con las ganas de vivirla. Moriré sabiendo que sé disfrutar.

domingo, 14 de abril de 2013

EQUIPO.


Nos criamos en un sitio dónde se juega en equipo, se gana en equipo y se pierde en equipo.
Si jugamos así, con esa especie de química de equipo, os aseguro que no hay nada en absoluto que pueda hacer el equipo contrario.
Puede que muchas nos vengamos abajo, que se nos escapen malas caras o perdamos partidos, pero todo eso, en vez de distanciarnos, nos une aún más.
Puede que no haya sido la mejor temporada, pero si hemos llegado hasta aquí cuando nadie confiaba en nosotras, ha sido principalmente por el trabajo bien hecho, las ganas, la dedicación, la pasión, nuestra creatividad, el esfuerzo, la superación y el sacrificio. Y lo mejor es que hayamos podido con las lesiones, con los enfados, todo lo que se nos ha puesto por delante.
El trabajo en equipo es algo muy nuestro, es algo de lo que realmente estamos muy orgullosas porque gracias a esto vamos evolucionando día a día.
Todas somos distintas y a la vez tan iguales... Lo único que tenemos en común muchas de nosotras es ese lazo que nos une, ese vínculo que nos hace crecer juntas y nos hace invencibles... Para nosotras no es "solamente Baloncesto". Es un gran conjunto de todos los sueños de nuestras vidas, nuestros recuerdos del pasado y la alegría de nuestros momentos. Ese gran sentimiento que nos une a todas, nos ha llevado y nos llevará siempre hasta la gloria... Y ahora más que nunca, estamos preparadas para cualquier situación que se nos presente.
Así pues, quiero daros las gracias a todas y cada una de vosotras por haber conseguido hacerme tan feliz en todo este tiempo que llevamos juntas.
Y es que nunca olvidaré todos los momentos que hemos vivido, aunque el año no estemos todas juntas en un mismo equipo.

sábado, 9 de marzo de 2013


Necesito algo que me llene, algo que me haga ver que cada día cuenta, que es como una gran aventura. Que me haga ver que no importa cuántas veces la vida se me derrumbe a los pies, porque seré capaz de volver a construirlo todo de nuevo.
Me gustaba tanto perderme en tu mirada, intentar descubrir algo más allá, ver el juego de colores cuando el sol hacía que parecieran verdes. Te necesitaba tanto... y aún lo sigo haciendo.
Te echo de menos. No en la manera en la que tú te esperas. No de un modo físico. Sólo añoro la sensación que provocabas en mí. Aún ahora cuando todo ya ha acabado consigues hacerme sentir algo. Consigues que todo tenga sentido. No ese algo que tú crees. Simplemente algo. Te has convertido en mi parte favorita del día. Sencillamente te echo de menos... y necesitaba decírtelo.
Espero que algún día pienses en mí, que pienses en nosotros, en todo lo que éramos, en todo lo que pudimos llegar a ser, que te acuerdes de mí y te preguntes dónde estaré ahora.
El mundo es tan frágil y se derrumba tan fácilmente... que pensar que sólo sea el amor lo que me pueda mantener con condura... y qué pena que justo eso sea lo que me falte. Que paradoja, amor y cordura en una misma frase. Una vez más volvemos a equivocarnos. ¿O es que nunca hemos salido de nuestro error? ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Acaso alguna vez lo hicimos?
Han cambiado muchas cosas desde la última vez que pensé en ti, han cambiado muchos recuerdos, han aflorado muchos errores que creía olvidados… Te sigo necesitando. Ya no busco otras miradas que me llenen, buscar es en vano. Cuanto menos te preocupes, menos tendrás que perder. Siempre quedará un recuerdo de ti en mi, siempre que te vea en mi mente te oiré decir las últimas palabras que me dedicaste… solo a mí.