sábado, 24 de noviembre de 2012

Parece mentira como una simple canción, puede romper tus barreras. Un muro que construiste con todo tu esfuerzo, ese muro que destruyó una única persona en toda tu vida, y tras mucho tiempo reconstruyéndolo, llegan unas cuantas notas, una letra perfecta para ti y vuelve a caer, dejando al descubierto todas tus debilidades, tus puntos débiles. Es entonces cuando repites tus errores, cuando pierdes tu dignidad intentando arreglar algo que esta roto desde hace mucho, por tu culpa, por la suya o por la de ambos, pero aquí la única que sufre eres tú; y qué haces? nada, absolutamente nada, simplemente lloras, como nunca antes, como siempre que recuerdas su sonrisa, las conversaciones y sus ojos clavados en ti. Y no se puede evitar, hay que aprender a vivir con ello, con la única ayuda del camuflaje de los recuerdos, cambiados a tu gusto, para intentar sentirte menos culpable por una situación que sabes que es culpa tuya.

domingo, 11 de noviembre de 2012


Que sí, que es verdad. Que te sigo queriendo igual, o incluso más que el primer día. Que me duele estar sin ti. Que los días son eternos desde que no estás. Que me duele ver que ya no me necesitas.
Pero creo que es hora de pasar página. Y que no merece la pena seguir mal. Que las lágrimas se han acabado. Que yo ya estoy cansada de luchar por ti, y de no recibir absolutamente nada.
Ya he aceptado y he asumido que no vas a volver; que lo nuestro ya está muerto y no tiene pinta de resucitar.
Así que, me joderé un tiempo. No sé cuánto será. Sólo sé que será el tiempo que tarde en olvidarte.
Y sobre todo, que sepas, que si he dejado de luchar, ha sido porque he visto que ya no me necesitas, que sigues siendo feliz, y por lo tanto, que no me echas de menos… Ojalá pudiese yo haber hecho lo mismo contigo.
Pero bueno, que la vida son etapas; y esta solamente es complicada.
Pero en esto consiste. Caer y levantarse. Esto es lo que realmente nos hace fuertes

domingo, 4 de noviembre de 2012

Puede que a veces no te demuestre lo que te quiero, y a veces te pueda demostrar todo lo contrario...
Puede que te haya hecho llorar y reír, suspirar de alivio y cerrar los ojos de angustia...
Puede que tengamos enfados de segundos y sonrisas de horas, y también puede que nos influya demasiado lo que dicen los demás...
Pero...¿Y qué? Yo te quiero y te lo demuestro con cada sonrisa que esbozo pensando en ti, con cada minuto echándote de menos...
Las adversidades no tienen precio ni valor, los problemas ya no nos importan y aprendimos a esquivar las piedras del camino.
Ha habido días en los que respirar me resulta difícil y sonreír imposible... Y otros en los que solo añoraba tu abrazo...
Se que tengo muchos, muchísimos defectos, de los cuales ni la mitad conoces.
Y que más queda por decir...Creo que todo lo que no he dicho ya lo sabes así que...
solo espero ser la razón de tu sonrisa...