Ignoramos que los secretos terminan por asaltarnos cuando ya ni los recordamos, cuando la desmemoria nos cree a salvo de sus asechanzas;pero entonces, su mordedura nos sorprende y nos paraliza.
jueves, 18 de octubre de 2012
HAY COSAS QUE SON DEMASIADO BONITAS COMO PARA PODER CONTARLAS.
Tienes mucha razón, Marta.
ResponderEliminarY son precisamente esas cosas las que vale la pena recordar :)
Grillo
http://diariodegrillo.blogspot.com.es